martes, 25 de septiembre de 2007

Ayer nos preguntábamos: ¿Dónde empieza y dónde termina un poema?

Escuchando a Nick Drake hace un rato yo me preguntaba: ¿Dónde empieza y dónde termina la música?

Cada vez que pongo play tengo la impresión de que la música reemplaza los átomos de lo que fuera que antes estaba dentro de mi cuerpo, conviertiéndome en su recipiente.

Y mi mente, aunque desplazada de facto, cohabita y se entrega a la música voluptuosamente, como el adicto se entrega al recorrido intravenoso de la droga.

¿Y adónde irá ese inquilino confianzudo una vez que aprieto stop? -me pregunto.

1 comentario:

La Perla Irregular dijo...

Quería comentar sobre el magnífico título del blog, pero al leer sobre Nick Drake no puedo sino aplaudirte!!

al que no se le eriza ni un centimetro cuadrado de piel al escuchar "Thoughts of Mary Jane" no es de este planeta!!

saludos!!